En química el agua es conocida como el solvente universal y la multitud aplaude su valor intrínseco. Se dice de ella que es el líquido elemento, lo que es falso porque es un compuesto, y que sin su presencia, sus propiedades y sus múltiples estados no habría vida en al tierra. Yo no puedo desmentir tales bondades. La experiencia nos ha enseñado que sin agua es complicado vivir. De esos síntomas hay muchos: sin el sol no habría vida, sin oxígeno no habría vida, sin carbono no habría vida... Las bellezas multiplicadas del agua son extensas, su escasez es proverbial. Aunque en la tierra cubre hasta un 80% de su superficie, la que hay para tomar es más poca que eso y se habla apenas del 1% potable. De su curiosa propiedad: el sólido es menos denso que su forma líquida, depende en gran parte la vida en la tierra. Pero no era del agua de lo que iba a hablar. Pensaba entrar en la controversia general humana para hablar de otro líquido vital sin el cual no es posible vivir, su nombre es saliva. Eso sí, del 95% al 99%, la saliva es agua y el porcentaje restante son minerales, electrolitos, hormonas, enzimas, inmunoglobulinas, citoquinas y otra lista inmensa de nombres complicados que para el efecto de hoy no nos interesan. Se producen en tres pares de glándulas principalmente: las parótidas, las sublinguales y las submaxilares. Empecemos con aquello de su importancia en la digestión y ya es una cosa imprescindible, remoja los alimentos y los lubrica en el tracto digestivo y hasta podría funcionar como fluido diagnóstico. Tampoco era de eso que debía hablar en este insermo, pero es interesante descubrir que la tan despreciada saliva tiene lo suyo. Cariñosamente hoy no hablo de ciencia. El escupitajo es un insulto y una humillación no muy caballeresca pero en la mitad del planeta el gesto es claro, escupir es señal inequívoca de agresión y disgusto. A manera comparativa la usamos para referirnos a nuestro estado en la frase: "estoy más maluco que una tasada de babas" y se magnifica diciendo frías y al desayuno. Puede que no parezca una práctica muy común, pero escupimos en las manos para prepararlas para un trabajo pesado, incluso si las manos están resecas y no hay otra manera, incluso para mejorar el agarre, aunque suene tonto. La saliva es un hidratante básico y no he de dudar que alguna función desinfectante, analgésica y cicatrizante ejerza sobre el organismo mismo. Si nos quemamos usamos una poca para refrescar el ardor, incluso en heridas de poca monta la saliva es un agente antibacteriano. Queda perfecto acá el diciente "fue a lamerse sus heridas". Nuestros ancestros y diversos animales lamen a sus crías para liberarlos de la placenta y de paso dejarles una capa protectora. Me parecería horroroso bañarme con saliva pero algunos animales lo hacen y les queda muy bien. No es raro que cuando encontramos una mancha de algo en nuestra piel, humedezcamos los dedos para restregarla y tratar de retirarla, hasta en la mancha de la comida del traje en uso, el lubricante universal se convierte en un solvente poderoso, no en vano es agua. Para aplacar un pelo rebelde, tragarse una pastilla, remojar el pan, la galleta o la tostada cuando no hay con que pasarla, para retirarse las legañas o despegar unos ojos brumosos, para humedecer los dedos cuando tomamos algo caliente, para pasar los billetes mientras contamos, para pasar las hojas de los libros, para limpiarse los dedos después de una opípara comida y el uso universal y el más vilipendiado: lubricante sexual. Es definitivo, la saliva es el solvente universal de los fluidos biológicos y la navaja suiza de los remedios caseros, no en vano dice el sabio refrán que con paciencia y un poquito de saliva se lo metió un elefante a una hormiguita.
PS: En resumen: remojarse los labios resecos, dar besos, regular el PH en la boca, servir de vehículo para el órgano gustatorio, antifúngico, antibacterial, anestésico, laxante, ofensivo, emético, restaurador, diagnóstico, quitamanchas, limpiador y... lubricante universal.
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