lunes, 17 de junio de 2019

El bus de la salvación

El fin de semana pasado anduvimos de viaje por tierras cafeteras y al regresarnos tomamos un autobús de pasajeros el domingo a las cinco de la mañana. Nada indicaba que el viaje fuese a durar poco y tampoco que fuese largo y aunque veníamos atrás muy calmos como siempre, debimos sufrir el oprobio de aguantarnos ─como entre gallos y medianoche de vigilia─ la película, que no sé como se llama y que no es de ninguna manera un deseo ferviente de este escritor de diatriba en prosa saberlo. Al punto es que la película era eminentemente religiosa y trataba sobre un hombre que pelea casi a muerte con su mujer. El padre de él le recomienda seguir un libro de auto ayuda en 40 pasos, de 40 días para recuperarla y así lo hace éste con la histeria y el desgano de parte de su compañera. Le llevaba flores, le proponía una cena romántica con velas, destruía su PC para no recibir tentaciones y ella le pide el divorcio... A fin de cuentas esa es la trama, dirán que no estaba tan dormido, pero es como ciertos libros y novelas, si tú los abres en la página uno, en la 45 y en la 280, te das una idea general de lo que narra el genio. Inspirado por dios se aguanta 43 días antes de que su esposa ceda y le vuelva a dar el pajarito. Como siempre vivieron felices y comieron perdices y llanto y lágrimas de cocodrilo y dios termina siendo el héroe de todo. Yo a media despertada, que traía mi cara tapada con una badana, oía los ruegos y súplicas del macho bombero y las posturas duras y sin dilaciones de la chica "ya no te amo" "firma los papeles de divorcio" "que te quede claro que tus argucias no te ayudarán conmigo"... yo me indignaba, esos no son los hombres que yo conozco... ¿un hombre se arrodilla? sí, pero no se acuesta a que lo pisoteen... ¿un hombre implora? Claro, pero no lo hace dos veces. ¿un hombre claudica? es necesario. Pero los únicos imbéciles que llegan a tales extremos no fueron educados en las selvas sino en seminarios y casas de monjas... la indignación crecía, cuando el hombre luego de ser rechazado sin apelación, se gasta los ahorros de su vida para un bote recreativo en una minucias que necesitaba la madre de su ex esposa ─vaya usted a saber por qué los ahorros de 24.000 dólares coincidían con el precio de una cama y una silla de ruedas, maravillas divinas─ y ella más se enamora de un doctorcillo funesto con el que trabaja. Mi indignación ya no pudo más y me dormí, pero entre pesadillas escuché como el marido le agradecía a dios y a su padre por tener a una mujer tan buena ¿? A mis adentros pensaba que en mi vida podría sentirme más humillado que cuando recibía una negativa y por ello nunca le dije a una mujer que si me lo quería dar o que si me lo prestaba y ahora estoy convencido que no quiero seguir los 40 pasos para recuperar a nadie. Nadie vale la pena y menos si después de verme de rodillas y arrepentido decide pisotearme...
La segunda película fue similar: una familia que tiene una experiencia cercana a la muerte y cuyo hijo visita el cielo y habla con chucho y con Abu. Inicia con la frase de combate "based in a true story" que de ninguna manera quiere decir que la historia sera real sino que quien la vivió, así se la imaginó: real. Tampoco le puse mucho cuidado pero me daba mucha risa cuando el pastor y padre del infante planteaba los estiramientos de tiempo de la teoría de la relatividad, para explicar que el niño haya vivido tantas cosas en tan poco tiempo. Porque, eso sí, cura y sacerdote que se respete, aunque no conozca ni un ápice de la teoría unificada, aprovecha de ella para explicar sus alucinaciones sin ningún reparo. Por allá se habla de otro caso documentado de una niña que pintaba las escenas vividas en otro trauma similar y cuando el niño del pastor ve el dibujo de dios que ella había dibujado, jura que ese tipo fue el que vio en el cielo... Lo sabía, un dios zarco, casi amanerado y con cabello terriblemente parecido al del hombre estrella de los Kiss. !qué decepción¡ termina asegurando que en el cielo todos son jóvenes, aunque no explica si jóvenes de 30 o de 15 y jura que allá nadie usa gafas... Ese cielo igual tampoco me seduce porque yo soy un joven de 60 y no necesito gafas, en mi vida las he usado. Al terminar tal esperpento cuentan que el pastor tiene otros dos bebes a 2015 y que el joven y adolescente hijo se desarrolla normal y nunca dice que es un ángel, aunque haya estado en las rodillas de alguno de los tres chiflados... Cuando me bajé en Medellín levanté mi brazo derecho para saludar al jefazo del conductor y le dije "aleluya hermano".
Los campos de adoctrinamiento se quedaron corticos y la expresión adoctrinamiento, adquiere un nuevo significado y además que por encima se les ve lo pacatos, e insufribles que son y lo imbéciles que son los rebaños que aseveran con la cabeza mientras lágrimas les ruedan por las mejillas... renuncio a la idea de libertar a una patria... me libero a mí mismo... renuncio a ti y a la vida eterna... me basta con esta y me sobra... renuncio... irrevocablemente, ¿dónde tengo que firmar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario