martes, 18 de junio de 2019

Qué bueno

Hoy me levanté y me di cuenta de que no ha pasado nada nuevo, que la humanidad no ha cambiado y que todo esfuerzo por hacerlo es un salto al vacío. El reggaeton sigue viento en popa a pesar de lo criticado y lo vilipendiado por tratar a la mujer como un objeto y varias mujeres ya son objeto de culto por cantar el género. La tendencia es la misma, mientras más odia la sociedad una cosa, más la empuja a la fama. Los bosques siguen siendo derribados para cuidar animales que alimenten el mundo y dios nos libra de una sequía o de un calentamiento global en el cual muchos grandes capitalistas no creen o no les importa. Ahí tienen a Trump, presidente y magnate que se retira de los pactos ambientales porque son una patraña para que la economía del Tio Sam decrezca. El Amazonas amaneció 30 hectáreas más alopécico y en los llanos orientales, las tierras que abandonó el narcotráfico fueron recuperadas para pastos a una tasa de 200.000 hectáreas por año ─de seguro ahora están en manos del pueblo─ y aumentando; Santrich fue acogido en el congreso ─mal acogido pero acogido─ y los ladrones se quejan del narcoguerrillero, la corrupción se indigna ante un ladrón sin cuello ni corbata; Se levantó el veto de la dosis mínima y de beber en los parques. Ya los padres de Tradición, Familia y Propiedad pusieron el grito en el cielo porque sus hijos se volverán drogadictos y el micro tráfico se hará fuerte ─no recuerdo yo que se haya debilitado con la ley─ el presidente juró que seguirá con su política de cero tolerancia y los dueños de las ollas se rieron a mandíbula batiente. Los burgomaestres más influyentes y más viciosos se dejaron oler en las pantallas en contra de la norma y juraron que no saben de donde les traen a ellos la dosis. Las fábricas de licores no perdieron su ganancia y dudamos que ellos hayan tenido que ver en la derogación del veto y el argumento para tal cancelación fue una pérdida de libertad y de albedrío. Huawei no se ha acabado y sigue acaparando grandes marcas que se unen a su nuevo sistema operativo y aunque el gobierno americano no se pronuncia, ya algunas empresas gigantes ven el aguacero que se les viene encima. El concierto de Shakira se llevó a cabo sin mayores contratiempos y allí estuvieron 120.000 almas benignas cantando ciega sordo muda y waka waka y no dudo que haya tocado Evaristo sus mil consignas anti gubernamentales en un evento similar pero guardando las proporciones; Elkin se encontró en su salsa y agradeció por que su viejo estaba vivo; Mario lo hizo porque lo acompañó mucho tiempo antes de irse; Víctor dijo que como su viejo no hubo otro aunque no lo conoció y cada miembro del entramado social agradeció el día del padre y al padre ─hasta al padre Marianito─ de la iglesia, al suegro, al ex suegro y al futuro suegro... y fue el día del padre. La eutanasia y el aborto son legales en Colombia pero con tanto detractor y tanto purista que sigue siendo mejor hacerlo bajo cuerda, pues requiere de tanto trámite que muere uno antes de poder conseguirlo. La libertad de palabra está asegurada por el artículo 19 de los derechos humanos; los grupos feministas abogan por sacar una nueva carta magna de "las derechas humanas". El campeonato nacional está por dar una nueva estrella y ya empezó un campeonato que mantendrá en vilo al grueso de la población. Las pantallas en los centros comerciales y en los locales de comida y licor están abarrotadas de entusiastas que visten sus camisetas y siguen el día a día de sus equipos. Nacieron 350.000 humanos, la mayoría de ellos en la pobreza absoluta y murieron 150.000 personas, de seguro también la mayoría eran pobres absolutos ─Al parecer los ricos tienen inmunidad o patrocinio─ por regla general. Macri se espanta por un apagón y Macron odia los chaquetas amarillas.  Duque comete una nueva cerdada y cada que habla se le oye 97% hipocresía y estultez. AMLO se equivoca y sus enemigos le caen encima. México cree descubrir esclavitud en el siglo XXI. Dios sigue dirigiendo las masas a su placer ─o el interprete que hay detrás─. La paz es un juego de JEP y es claro que Santos tiene media culpa... hubo varias violaciones a menores... hubo varios paseos de la muerte y paseos millonarios... medio país se hunde y otro sufre de sequía... las promesas "ya vienenlas ayudas" y "conmigo saldrán de la miseria" se aproximan... el sol salió... Jimmy Jazz escribió otro insermus.

PS: A ese respecto ya me he pronunciado para mis 80 lectores; si de libertad y albedrío se trata, el casco y el  chaleco es una gran farsa, pues, dueño yo de mi vida, decido si me hago ver y me protejo o prefiero verme más cool sin casco. Enseñar y educar es la palabra, antes que coartar y multar.

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