domingo, 19 de julio de 2020

Mascotas especiales

Y entonces vi como aparecía un simio en edad primaria ─recién nacido─ al que trataban de darle jugo de coco mientras el poseedor del machete cortaba peligrosamente cerca del primate. Al fin recibe el tetero y se dedica a alimentarse. El otro video es similar con algo parecido a leche que tratan de darle. Ambos pequeños con pañal y, no visiblemente, incómodos. La norma y el conocimiento general dice que tales animalitos tienen un 99.5% de parecidos a nosotros, en ADN. Cosa que si me preguntan ocurre en un cien por ciento. Si me muestran dos ADN's paralelos, uno de primate sapiens y otro de primate pan troglodytes, yo los veo iguales. Para acabar de ajustar vi el programa de Jane Goodall sobre su amor por la naturaleza y más por estos primates en exclusiva. Reducción al absurdo. Amar la naturaleza no es convertir esa naturaleza para que se parezca más a nosotros y menos volver nuestros hogares en refugio de una naturaleza que estamos destruyendo a pasos agigantados. Ya Goodall decía que los simios estaban desapareciendo junto con sus hábitats y aclaraba que la responsabilidad de ellos, de su supervivencia, era nuestra, de los primates más desarrollados (plop). Acá llegan los amantes de los animales, no los naturalistas, sino aquellos que creen que amar la naturaleza es tener un perro en un apartamento o una cantidad X de pájaros en una jaula gigante o pequeña, como sea, o vestir  su perro con la camiseta del equipo o un gorro y un arnés con bozal. Pobre perro o pobre gato y no estoy pensando en el que tiene un tigrillo o una boa de mascota. Ay, si se oyeran a sí mismos en defensa radical de su dignidad y de la dignidad animal y quien sabe cuántos de los que me leen me enviarán sus saludos en forma de insultos a mi querida madrecita. La ignorancia es muestra caótica que les garantiza que salvar un tigre alimentándolo en casa es salvar los tigres de la desaparición. Falso totalmente. La manera de salvar a los tigres es brindándoles el espacio que necesitan y no convertir tales tierras en tierras de cultivo y de vivienda. La manera de salvar la vida es no destruyéndola y no acaparándola para deleite propio. De nuevo, los defensores que tienen tortugas, pájaros y patos y gallinas en el patio de su casa, vendrán a reconvenirme su posición de amantes de la naturaleza y su decisión de hacer una selva amable para unos pocos. El animal necesita, para ser animal, psicológicamente, la libertad de elección, su coto de caza, la capacidad reproductiva intacta, la libertad de no tenerse que enrollar en el cuello de su poseedor, y el privilegio de uso de su instinto frente al ambiente. La pareidolia se convierte en un caso de mamíferos faltos de un bebé en casa para expresar su ternura, pero tener un animal para luego liberarlo, en condiciones de ser humano, es matar al animal en libertad, que ya andará en desventaja con respecto a sus congéneres que no tuvieron tal ayuda. Cruel naturaleza, ya lo sabíamos, la más cruel de todas, pero debemos racionalizar la adquisición de mascotas y el encerrarlas en espacios no aptos para tales. ¿Le llegará a alguien mi disquisición? puede ser, no logro mucho, pero ahí está mi posición simple. Salvar los ecosistemas, no diezmarlos adquiriendo especies en peligro de extinción o aún que no estén en peligro, negarse a adquirir, por ufanismo, pieles de animales diferentes a los que se consideran "legales" y, por sobre todo, dejar de decir "qué lindo" o "que tierno" cuando vemos un video de estos que amenaza la vida en vez de proclamarla. Seguiré diciendo que la culpa la tiene el mamífero en nosotros y el afán de liberar toda esa ternura que debería ser para niños huérfanos y desplazados por la violencia y la guerra.

PS: Y será el caso similar si me muestran un ADN de primate y otro de un árbol.

PS 2: Sé que se considera legal tener reses y puercos para alimentarse y ya vendrá el grito de los veganos y de los vegetarianos, pero, aunque ellos también tienen su psicología y sus necesidades, llevamos 10.000 años consumiéndolos y moldeando un animal muy distinto al salvaje, no trato de decir que debería ser más animal su trato, en contraposición a "humano" porque a ningún capitalista le interesa darle espacio a un cerdo para que al venderlo no le de el peso requerido, no me disculpo por la vida de cerdos o de vacas que tienen los pobres para que esta plaga llamada humanos se alimente, al contrario, me resiento de que tenga que ser así.

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