lunes, 31 de diciembre de 2018

Cogitabundo

Cogitare o putare son los verbos mágicos que pocos consiguen ejecutar. Yo no digo que nadie piensa, creo que todos piensan, pero la labor de pensar, requiere de ir más allá y no quedarse en lo simple, así que el verbo es más de lo que dice. Pues, si pensar es sólo producir conexiones neuronales, todo ser vivo las produce o por lo menos los que tienen cerebro, que sí estoy de acuerdo en que algunos no lo tienen o no lo usan y por ello, siguiendo la teoría Darwiniana, terminará desapareciendo. Pensar no puede estar en el rango de decidir qué almorzar o cuanta azúcar disponer para el jugo y tampoco en el nivel de decidir si me levanto o duermo un rato más. Pensar es razonar y poner en la palestra todo un conjunto de situaciones e interacciones sobre un tema o un nudo o un problema. Eso de que "yo pienso que sí" es ridículo tomado aislado del contexto. Así no se piensa, se decide: "yo decido que sí" "mi opinión es sí". Pensar debe, como todo en este mundo, abarcar los procesos de pensamiento, pero caminar, hablar y escribir, tienen uso de neuronas y requieren del cerebro para las conexiones neuronales, pero un peripato no es siempre un pensador y la mayoría de los que hablan son unos inconscientes -me disculpan que no me haya incluido pero ahí estoy- sin contar que los que escriben, escriben tantas pendejadas que tienen abrumado al mundo, ¡por dios non sancto! los periódicos salen todos los días y todos los días hay noticiarios, eso no es pensar, es repetir como urracas, como loros. Pensar es una labor ordenada o todo lo contrario, pero en ella actúan la lógica y la razón y habrá que dar una vuelta a esas dos palabras porque la razón y la lógica son consecuencias de nuestro constante movimiento y experiencia. No existe una única lógica que las englobe a todas, ni una única razón que legitime o desestime las demás. Para la mayoría de nosotros probar carne humana está fuera de toda lógica y razón, pero esa no es la misma lógica de los sobrevivientes de Los Andes, ni de Idi Amin Dada, ni de los antropófagos de todos los tiempos. La razón del que salta al abismo no es la que esgrimen quienes deben recoger el cadáver y la lógica no es camisa de fuerza, a menos que sea lógica Booleana o matemática pura. Los jóvenes emplean una palabra hoy día y se auto engloban en los que la rezan: "sin mente" y a veces "sin mente como los locos". Una frase como: "las oportunidades las pintan calvas" y "coma primero y pregunte después" aluden más al instinto de supervivencia que al proceso superior de pensar. Cuando sopeso mis posibilidades y sus consecuencias y extiendo un abanico de posibles acciones y de respuestas posibles frente a un hecho como el asaltante de ciudad y no sólo me refiero a: ¿le pego? y ¿donde? sino a más posibles acciones: Le grito, le miro a los ojos, le extiendo las manos, sigo sin contestarle, me finjo desmayado, le entrego mis pertenencias, le prometo más y no denunciarlo, finjo desprecio o miedo o, en serio me enfrento con él y comprendo las implicaciones de cada hecho. Ahí estoy pensando. El caso es que frente a un asaltante no se piensa, se desarrolla el instinto y en general, de eso viven los asaltantes, del deseo de vivir de la víctima y el de entender que ningún objeto material vale la muerte. Asaltar a un filósofo es exactamente igual que asaltar  a uno de otra rama. Su pensamiento colapsará y su instinto aflorará. Pensar es pues, una tarea que requiere calma y práctica. Ningún apresuramiento puede ser el resultado de pensar, Amy Tan lo dijo: "tanto el amor como el miedo, son estados reducidos de conciencia poco idóneos para tomar decisiones importantes." Ahora, pensar es el proceso y no quiere decir que pensar siempre permita concluir correctamente, pensar no es una ciencia, aunque la ciencia requiera de pensadores, pensar es un arte y algunos creen pensar, pero en ello reside el problema de su definición, el arte es subjetivo. Ahora, el cazador no puede pensar a su presa porque entonces se extinguirá, de nuevo, cazar es instinto y opuesto al proceso complejo de pensar. Hasta ahora sólo tenemos que debe hacerse en calma y requerir una experiencia para que sea profundo; sin conocimiento, es imposible pensar y entramos a un área gris, porque de alguna manera se llegó al pensamiento cuando no había experiencia y esa explicación la ofrece el ensayo y error, la acumulación de pensamiento y conocimiento sobre un tema, por eso es tan importante visitar las fuentes del conocimiento antes de disertar sobre un acápite. Enlazamos un tercer necesario: archivos. Una buena manera de conseguir archivos no habiéndolos es usar el método científico: Observación juiciosa, medición apropiada, experimentación cuidadosa, análisis y reformulación de hipótesis. Y con la misma carga académica del método, cada pensamiento debe ser reproducible y refutable. No quiere decir que la ciencia no haya tenido una dosis alta de casualidades y malas conclusiones que dieron como resultado acciones ciertas o avances válidos. Han existido pensadores terribles y ergotistas de primera línea. Pensar es arte y proceso, evaluación y conclusión. Permiso de evaluación y puesta en escena; sin teoría abierta a otros pensamientos, el pensamiento propio no es más que palabrería efímera sin sentido. Si nadie hubiese citado a Sócrates, este habría permanecido en la oscuridad y nadie, ni yo, tendría algo que criticarle. Al final puedo refinar el pensamiento con más conocimiento o barrerlo por completo del abanico de posibilidades. Eso es pensar.

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